Bases
de la Epistemología a Comienzos del Siglo XXI
El propósito de esta intervención es discutir las más flamantes tendencias en el desarrollo de la epistemología, en este siglo XXI, Toda esta discusión de bases epistémicas tiene sentido sólo dentro de un marco de continuidad, de herencias y rupturas diacrónicas, y, sobre todo, por referencia a una cierto esquema de fondo que, hipotéticamente, explica y resulta responsable del surgimiento de esas tendencias y de sus variaciones diferenciales., tal como lo expresa Martínez (2010) “Las realidades del mundo actual han ido adquiriendo un nivel de complejidad creciente cada vez más intrincado y enrevesado”.
Para poder dar razón de un concepto aceptable en estos tiempos convulsionados,
se debe atender el surgimiento de nuevos problemas, el replanteamiento de
antiguos problemas, las nuevas propuestas de solución y nuevas vías de
exploración. Por estas razones, entre otras, las intenciones de esta
exposición no están concebidas en un sentido dogmático ni se pretende en modo
alguno sentar cátedra o definir seguridades. Todo lo dicho aquí tiene más bien
un sentido hipotético, conjetural, de planteamientos que puedan ser discutidos,
criticados y evaluados, siempre dentro de una función didáctico-aplicativa que
pueda servir de aporte para el mejoramiento de los procesos investigativos
universitarios en el seno de los programas de postgrado.
Hacia un Nuevo Enfoque
de la Ciencia
Existe un acuerdo mínimo
generalizado en que la epistemología tiene que ver con el conocimiento,
el conocimiento con la ciencia y la investigación. Es aquí en esta
encrucijada que surgen no sólo las diferencias, sino también las dificultades
y los problemas, según palabras de Martínez, “Estamos llegando a la adopción de un nuevo concepto
de la racionalidad científica, de un nuevo paradigma epistemológico”
En la opinión de
quienes comentamos este artículo, se cree que todos tenemos determinados filtros preteóricos, precognitivos, que
condicionan el modo en que conocemos y que implican ciertas preconcepciones
sobre qué es el conocimiento y sobre cuáles son sus vías legítimas de
producción y validación. No obstante se
debe ponderar que este escenario no es algo trivial, ni circunstancial;
el problema es mucho más difícil y serio: su raíz llega hasta las disposiciones de
juicio de nuestra mente, hasta los procesos que sigue
nuestra gnosis en el modo de conceptualizar y dar sentido
a las realidades y todo ello bajo el ultimátum de dejar sin una vía de
salida y sin un horizonte nuestros conocimientos considerados como
los más seguros por ser irrefutables.
El Conocimiento y
sus Procesos Mentales
En este aspecto surge lo que muchos teóricos dieron
por llamar la complejidad de la mente, y es
un espécimen que emerge debido a la crisis que presenta el paradigma científico
en su forma de hacer ciencia. El conocimiento no está fragmentado en la
realidad, el sujeto existe e investiga una realidad tanto en forma objetiva
como subjetiva. El determinismo vigente en la modernidad se ha tornado en
indeterminación e incertidumbre, múltiples causas influyen sobre un evento el
cual puede ser producto, pero a la vez causante.
Es en este aspecto donde las bases epistémicas tiene sentido sólo
dentro de un marco de continuidad, de herencias y rupturas diacrónicas, ya que desde
tiempos remotos al actual, el hombre no ha cejado en la búsqueda del
conocimiento, primero fue dogmático, luego filosófico y seguidamente dio paso
al científico o a la epistemología
En este siglo y después de la
quimera del pasado, que hizo creer que la ciencia nos conduciría a un
futuro de progreso infinito, y después de la desconsolada experiencia de
Hiroshima, Nagasaki y Chernóbil, sabemos que la ciencia es
ambivalente y que ya dispone del arsenal nuclear suficiente para convertir
el planeta entero en un montón de cenizas y tan estéril como los demás planetas
de nuestro sistema solar. Por ello, cobra suma importancia el papel de los
estudios de sustentabilidad del medio ambiente y del papel que juega
la Ética.
El gran problema
Al hacernos la
pregunta ¿Cómo hacer epistemología o conocimiento científico? surge aquí el
gran problema, que nos lleva a la búsqueda que tiene como propósito indagar,
reflexionar, interpretar y problematizar a través de un análisis crítico, desde
distintos ángulos, los principios del método científico y el pensamiento
moderno para confrontarlos con la realidad presente y de esta manera
interpretarlos bajo la óptica de otros enfoques epistemológicos como son la
complejidad del pensamiento.
Esta información propicia la
reconstrucción y la reintroducción de saberes con lo cual hace su aparición el
principio: reintroducción. Por último envolviendo al sujeto para que no se
sienta inmerso e irremediablemente perdido en las contradicciones debe asumir
el principio: autonomía y dependencia o de auto-eco-organización que le
posibilita los caminos epistemológicos para generar nuevas conocimientos que le
permitan afrontar el devenir con seguridad
Autores:
Carruido María
Alejandra
Esteller
Yojailer
Sosa Ninoska
Velásquez María B.
mari_ale35@hotmail.com
yojailer@gmail.com
ninoskasosa811@gmail.com
LA
FILOSOFÍA, UN ESTILO DE VIDA
El filósofo André Comte-Sponville,
en su entrevista realizada por Carlos Alfiere, deja claramente expreso el rol de la filosofía en su vida. Expresa que la
filosofía no debe aprehenderse como una disciplina profesional sino como una herramienta de vida. Un estilo
que le permite sentirse pleno, mantener una actitud existencial que lo mantenga
dentro de los márgenes de la realidad
pero con una pregunta a diario de lo que se trata la vida, el mundo, lo que lo
rodea, y que hay más allá. Por el
contrario de su pensamiento, amonesta la filosofía como ciencia, vista solo como búsqueda de la razón y de la
lógica, que aparta el sentido el humanista
y el significado originario de la filosofía en sí, que es el amor a esa
búsqueda de la sabiduría. El amor y la pasión a lo real que va más allá de lo
visiblemente observable, es lo que busca la filosofía.
Según Comte-Sponville, la
filosofía recurre un camino entre preguntas y respuestas que le ayuda a
fortalecer y crear un discurso. Este
discurso, es sin duda el que cuenta lo que ha encontrado en ese devenir de
incógnitas y respuestas, es decir, lo que descubre, el conocimiento, la
sabiduría. Esto es lo que su afirmación la posición
que mantiene, entre la dificultad de la filosofía y lo que llama “la pura
sencillez del mundo” plantea que la filosofía es casi por definición, diría yo,
complicada, es una disciplina intelectual ardua, abstracta. Pero por el
contrario, la sabiduría está del lado de la simplicidad. La diferencia que hay
entre la filosofía y la sabiduría radica en que la primera es una cualidad del
discurso, mientras que la segunda es una cierta cualidad del silencio. La
paradoja de la filosofía consiste en poner el discurso al servicio del
silencio. No se trata de hablar por hablar, sino de hablar para vivir.
Es entendido como que el discurso hace ruido para poder expresar esa sabiduría
que no encuentra como hacerlo. El discurso al servicio de la sabiduría.
Por este mismo modo de encontrar la manera de expresar, la filosofía de Comte-Sponville es la filosofía de lo real, de la vida, de
amar, conocer, aceptar, reflexionar y de transformar el mundo. El mundo diario
que se ocupa de entorpecer el mínimo de grado de felicidad conque es posible
ver la vida. El hábito de filosofar, puede crearse, no es obligatorio pero sí
necesario. El hecho de hacerlo permite no conformarse con lo que existe a
simple vista, por el contrario, de manera pensativa permite exigir más de lo
que está objetivamente en la vida. Es por esto que Comte-Sponville dice que este tipo de personas, los que filosofan son menos felices que las que viven el día a
día sin pensar de manera filosófica las cosas.
En concordancia con lo anterior, Comte-Sponville
concluye que “El fin de la filosofía es la felicidad”, cuando ya no hay
nada que pensar ni esperar de nada ni nadie. Por eso, él reflexiona y filosofa
a diario, desde que se levanta, porque necesita llegar a lograr despertarse
como aquella gente que despierta feliz y sin angustias.
La Filosofía creadora, observadora, la que se hace a diario y a
profundidad, permite elevar a quien la practica a una experiencia humana. No obstante,
es el día a día quien te enseña a filosofar, te invitar a descubrir el mundo de
lo real.
Autores:
Carruido María Alejandra
Esteller Yojailer
Sosa Ninoska
Velásquez María B.
mari_ale35@hotmail.com
yojailer@gmail.com
ninoskasosa811@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario