A esta reflexión nos lleva el leer la
entrevista. “La
plenitud: modo de empleo”, realizada al filósofo materialista,
racionalista y humanista André Comte-Sponville, quien nos
sumerge en una compleja visión sobre la felicidad y la filosofía, una búsqueda
hacia la complejidad y hacia la simplicidad de la existencia de la vida en
plenitud. En esa visión nos evoca hacia el significado de la filosofía, que
como todos saben es “amor a la sabiduría”; la
búsqueda del saber para procurarnos una vida más lucida, más libre, más
feliz; porque la felicidad es la finalidad de la filosofía; la
búsqueda de la sabiduría, y esa sabiduría esta del lado de la simplicidad a la
que el filosofo se refiere, puesto que para él, “el sabio debe ser feliz, pero todo aquel que es feliz, no es necesariamente sabio”.
En este sentido, al enfocar la filosofía y la
sabiduría, el autor plasma una
diferencia, la cual radica en que la primera de ellas “es una cualidad del discurso, mientras que, la segunda es una cierta
cualidad del silencio”, ya que no se trata de hablar por hablar, sino de hablar
para vivir; porque a veces, se esta mas preparado para el pensamiento que para la vida; se
puede llegar a ser más feliz en la medida en que renunciamos al pensamiento de
la felicidad absoluta, y dedicarnos a llevar una vida más soportable a través
de la filosofía, porque la filosofía es ser feliz; pero debemos tener cuidado,
ya que cuanto más se avanza en filosofía menos se cree en ella.
Esto, se hace
evidente cuando el autor hace referencia a los grandes filósofos como Kant,
Descartes, Hegel y Spinoza quien en sus distintas filosofías se protegen de su
propia vida, a través de la verdad de
sus teorías, tomando mucha seriedad en la filosofía, e ilusionándose con ellas.
Sin embargo, el autor admira a todos ellos
porque les han enseñado cosas diferentes, pero no se siente cercano
filosóficamente a todos, ya que, para él, ellos intentaban salvar su alma pensando
de una forma justa y siendo exigentes. El autor, se inclina más hacia
Montaigne, Pascal, Nietzsche, porque son filósofos sabios que comprenden que la
sabiduría no existe y por eso no pretenden serlo, filosofan sobre su propia
vida y avanzan hacia el mundo teorizando sobre su propia verdad.
Por lo tanto, no se pueden buscar las
cosas que simplemente están en nuestro propio mundo. Comte-Sponville señala, que “no se puede esperar nada cuando se tiene
verdaderamente todo”,
con esta cita, nos detenemos a enfocarnos en esa felicidad que el
individuo busca constantemente, sentimos que alcanzamos la felicidad o que nos
sentimos felices cuando logramos alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto
y cuando logramos solucionar los distintos desafíos a los cuales nos
enfrentamos en nuestra vida cotidiana…Pero, ¿Es esta la verdadera felicidad?
¿Será que la plenitud nos lleva a la sabiduría? o ¿Será que los individuos
podemos prescindir de la filosofía para
encontrar la felicidad?, interrogantes muy interesantes que resultan de este
análisis, donde la simplicidad y la complejidad
de las cosas pueden darnos o no la verdadera importancia para nuestra
vida.
Participantes
Alvarez, Belkys (belkys5660@hotmail.com)
Alvarez, Milagro (milalvarez66@gmail.com)
Mendoza, Doris (dorismendozaC@gmail.com)
Villegas, Florangel (florvillesivi1@gmail.com)
Barinas, mayo de 2014
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