"Para vivir el hombre debe actuar; para actuar, debe tomar decisiones; para tomar decisiones, debe definir un código de valores; para definir un código de valores debe saber qué es y dónde está -esto es, debe conocer su propia naturaleza (incluyendo sus medios de conocimiento) y la naturaleza del universo en el cual actúa- esto es, necesita metafísica, epistemología y ética, lo cual significa filosofía. No puede escapar de esta necesidad, su única alternativa es que la Filosofía que guía su vida sea escogida por su mente o por la casualidad." Ayn Rand

sábado, 10 de mayo de 2014

"NADA ES LO QUE PARECER SER"




A esta reflexión nos lleva el leer la entrevista. “La plenitud: modo de empleo”, realizada al filósofo materialista, racionalista y humanista  André Comte-Sponville, quien nos sumerge en una compleja visión sobre la felicidad y la filosofía, una búsqueda hacia la complejidad y hacia la simplicidad de la existencia de la vida en plenitud. En esa visión nos evoca hacia el significado de la filosofía, que como todos saben es “amor a la sabiduría”; la  búsqueda del saber para procurarnos una vida más lucida, más libre, más feliz; porque la felicidad es la finalidad de la filosofía; la búsqueda de la sabiduría, y esa sabiduría esta del lado de la simplicidad a la que el filosofo se refiere, puesto que para él, “el sabio debe ser feliz, pero todo aquel que es feliz, no es  necesariamente  sabio”.
En este sentido, al enfocar la filosofía y la sabiduría,  el autor plasma una diferencia, la cual radica en que la primera de ellas “es una cualidad del discurso, mientras que, la segunda es una cierta cualidad del silencio”, ya que no se trata de hablar por hablar, sino de hablar para vivir; porque a veces, se esta mas preparado  para el pensamiento que para la vida; se puede llegar a ser más feliz en la medida en que renunciamos al pensamiento de la felicidad absoluta, y dedicarnos a llevar una vida más soportable a través de la filosofía, porque la filosofía es ser feliz; pero debemos tener cuidado, ya que cuanto más se avanza en filosofía menos se cree en ella.
 Esto, se hace evidente cuando el autor hace referencia a los grandes filósofos como Kant, Descartes, Hegel y Spinoza quien en sus distintas filosofías se protegen de su propia vida, a través de  la verdad de sus teorías, tomando mucha seriedad en la filosofía, e ilusionándose con ellas. Sin embargo, el autor  admira a todos ellos porque les han enseñado cosas diferentes, pero no se siente cercano filosóficamente a todos, ya que, para él, ellos intentaban salvar su alma pensando de una forma justa y siendo exigentes. El autor, se inclina más hacia Montaigne, Pascal, Nietzsche, porque son filósofos sabios que comprenden que la sabiduría no existe y por eso no pretenden serlo, filosofan sobre su propia vida y avanzan hacia el mundo teorizando sobre su propia verdad.
Por lo tanto, no se pueden buscar las cosas que simplemente están en nuestro propio mundo. Comte-Sponville señala, que “no se puede esperar nada cuando se tiene verdaderamente todo, con esta cita,  nos detenemos a enfocarnos en esa felicidad que el individuo busca constantemente,  sentimos que alcanzamos la felicidad o que nos sentimos felices cuando logramos alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto y cuando logramos solucionar los distintos desafíos a los cuales nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana…Pero, ¿Es esta la verdadera felicidad? ¿Será que la plenitud nos lleva a la sabiduría? o ¿Será que los individuos podemos prescindir de la  filosofía para encontrar la felicidad?, interrogantes muy interesantes que resultan de este análisis, donde la simplicidad y la complejidad  de las cosas pueden darnos o no la verdadera importancia para nuestra vida.

Participantes
Alvarez, Belkys         (belkys5660@hotmail.com)          
Alvarez, Milagro        (milalvarez66@gmail.com)            
Mendoza, Doris        (dorismendozaC@gmail.com)
Villegas, Florangel   (florvillesivi1@gmail.com)


Barinas, mayo de 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario