Como segunda actividad vean el vídeo "La educación prohibida" colocada en la parte superior derecha del blog; y coloque en esta sección su aporte grupal, con una producción no mayor de 300 palabras.
CONSIDERACIONES EPISTEMOLOGICAS EN LA INVESTIGACIÓN
DE TIPO INTEGRATIVO PARA EVALUAR CUESTIONES SOCIALES CENTRADAS EN EL CAMBIO.
Oscar
Antonio Martínez Molina
Universidad
Nacional Abierta
Universidad
de Málaga
Parte del trabajo titulado: Motivación a la investigación
interinstitucional en educación superior del estado Barinas.
Los actores sociales que participan de la cultura
no pueden estar ajenos a las variaciones o formas preestablecidas de ésta; así
que en el rol de los investigadores se parte de dos premisas básicas. La
primera es que al aproximarse al objeto de la indagación, no se hace de forma
desprevenida, sino que dicho acercamiento parte de un interés personal, que
implica un saber previo. La segunda es que al constituirse en observadores a su
vez se participa del fenómeno que se observa, contribuyendo a su construcción.
A partir de estas ideas básicas se define la
postura asumida en la investigación como de carácter cualitativo, por lo que el
ejercicio se dirige a la comprensión más que a la explicación; esto quiere
decir que el interés es captar los significados e interpretaciones que
construyen y comparten los protagonistas que intervienen en esta investigación.
Si se toma como punto inicial la teoría de la
interpretación socio - cultural del aprendizaje que desarrolla Vygotsky
(Vargas, 1999), resultado de una aproximación más histórico-interpretativa
acerca de los productos culturales del hombre complementados con la cultura, la
construcción de significados y el proceso de significación se construye primero
por fuera; es decir, en la relación inter psicológica, cuando se recibe la
influencia de la cultura reflejada en toda la producción de material (las
herramientas, los desarrollos científicos y tecnológicos) o simbólica (el
lenguaje, con los signos y símbolos) En segundo lugar de manera intra
psicológica, cuando se transforman las funciones psicológicas superiores, es
decir, se produce la denominada internalización, que afecta el marco interno
con una aproximación desde la concepción socioconstructivista. Esta última
permite ver la cultura como una forma de actividad del hombre y, además,
permite construir por medio de la interacción con los protagonistas, teniendo
en cuenta el ser individual y la sociedad como una opción de generar conocimientos
desde lo social y desde el otro.
En el desarrollo de la Humanidad siempre han estado
latentes importantes preguntas: ¿cómo es que una persona construye significados
tan particulares o exclusivos?, ¿qué es lo que interviene en ese proceso, para
que esa persona diga "Eso me es significativo" aunque para los otros
no tengan la misma significación, ¿cuál es el proceso, el mecanismo o los
momentos que le permiten construir ese sentido en particular? Acaso será, como
afirma Vygotsky citado por Bruner (1995), que la cultura es un conjunto de
procedimientos que acceden a un estrato superior, siendo los significados los
que facilitan construir un mundo posible social más complejo del que es
conocido.
La construcción de significados es capaz de darle a
la verdad o a lo correcto, una significación de trascendencia de acuerdo a la
afirmación de Calderón (2001), al indicar que la verdad es una construcción
personal y, al mismo tiempo, el resultado de las interacciones con diversos
mundos posibles mentales y versiones de esos mundos, que lo enriquecen y le dan
un mayor desarrollo de ampliación al mundo construido, en este caso, el de
motivación a la investigación.
Como ya se mencionó, el proceso de significados
será trabajado desde Vygotsky, que fue el que desarrolló la teoría de la
construcción del aprendizaje que permite evidenciar la raíz social que le
atribuye al conocimiento humano como resultado de la interacción de diversos
mundos posibles mentales. Estos mundos posibles son primero mentales que
físicos, ya que cuando se dice el vocablo silla se tiene ese concepto en la
mente y no es que esté fuera de sí o en el mundo material; ellos pueden ser el
medio social, la educación, las relaciones y otros aspectos que influyen en el
desarrollo de cada ser humano.
Bajo esta cosmovisión se vería entonces la realidad
como multifacética, dinámica y multidimensional. En ella no se considera al
universo como absolutamente determinado, sino como generador de diversidades
que dan viabilidad a la emergencia de múltiples interpretaciones, es decir, a
la posibilidad de construir múltiples versiones del mundo.
Así, este paradigma da cuenta de principios
subjetivos que privilegian el acoger aquellas interpretaciones que se producen
en contacto con los fenómenos vivenciados Por eso se reconoce que los
investigadores muestran interés, que parte de aprendizajes previos que son los
que complementan para dar respuestas a las inquietudes socio culturales.
Es evidente que con esta revolución cognitiva, cuya
base es la interpretación del conocimiento y cuyo centro de interés es la
construcción de significados, se trata en primer lugar de descubrir y describir
formalmente los significados que los seres humanos crean a partir de sus
encuentros con el mundo; luego proponer hipótesis acerca de los procesos de
construcción de significados que se centran en las actividades simbólicas
empleadas por los seres humanos y, así, construir y dar sentido no sólo al
mundo sino también a ellos mismos.
Esta revolución rescató el concepto de mente,
entendido como el hecho de hacer consciente los estados intencionales como
creer, desear, pretender, captar un significado que permitió la construcción de
un conocimiento entorno al concepto de significado y los procesos mediante los
cuales se crean y se negocian éstos dentro de una comunidad.
Las construcciones de significados harán posible
conocer el sentido de vida o de trascendencia en esos mundos creados
socialmente, lo cual hace que el individuo sea parte de un mundo mental que
cada uno construye y que si comprende y hace suyo, puede crear otros mundos.
Para que puedan existir los mundos posibles es
necesario poder construir socialmente ideas y significados públicos o
compartidos. Esto es posible porque no existen, son construidos a partir de
ideales, interacciones, negociaciones que se logran a través del lenguaje como
un vehículo de construcción, tal como sostiene Platón en el Mito a la caverna.
Estos ideales producen niveles de conciencia de los procesos de significación
de algo, convirtiendo el lenguaje en vehículo que permite la repetición,
reelaboración, construcción o reconstrucción de significados socialmente
compartidos con un lugar dentro de la cultura del investigador. De esta forma
es posible construir una significación con estructuras y esquemas previos aprendidos,
como son las representaciones imaginarias del quehacer del investigador para
poder hacer una reelaboración de su desempeño profesional y, así, construir un
significado en virtud de su participación en el entorno socio cultural, en el
que se integra como uno más.
La forma de vida, adaptada culturalmente, forma
parte de los significados y conceptos compartidos y depende, también, de formas
de discursos compartidos que sirven para negociar las diferencias de
significado e interpretación acerca de la práctica investigadora, se establece
así, un mundo posible que se construye día a día en la interrelación de los
protagonistas y los diversos contextos con los que entran en contacto y cuya
diversidad y entramado se hace mas compleja cada día por medio de la
construcción diaria de los protagonistas.
Sirva como fundamento para entender un poco más
este planteamiento el Pensamiento Complejo de Morín (2000), quien, basado en la
teoría de la información y de los sistemas, la cibernética y en los procesos de
auto organización biológica, construye un método que intenta estar a la altura
del desafió de la complejidad. Hay tres principios sobre los cuales construye
Morín lo que podría ser el paradigma de la complejidad: Principio de la
Pertinencia del conocimiento, de la Inteligencia General y de los Problemas
esenciales. Antes de entrar a desarrollar los principios, se puede analizar
¿Qué es la Complejidad?.
A primera vista la complejidad es un tejido de elementos heterogéneos,
inseparables y asociados; se presenta como un estadio para el abordaje de la
subjetividad del individuo: sentimientos, recuerdos, vivencias expresadas de
manera oral, escrita o gráfica, en el que el investigador a través de la
actividad intelectual voluntaria e intencional construye su mundo fenoménico.
Desde este enfoque de la complejidad se considera
importante la construcción de un modelo sistémico, es decir, un modelo complejo
y representativo de la realidad, considerada como un sistema. Ello será posible
si se tiene en cuenta la diversidad de los componentes, así como sus
interacciones; es decir, la causalidad mutua de los procesos de una dinámica
global del sistema en una participación multidimensional en la que la conducta
humana es esencialmente compleja, dinámica y cambiante, y esta inmersa en un contexto
ecológico en el que evolucionan las personas. Además se pretende abordar otros
órdenes de aproximación comprensiva desde la concepción de Morín, buscando
trascender a otros paradigmas emergentes que intentan acceder a la dinámica de
la realidad.
Dentro de las características de la complejidad
hay, tres principios que pueden ayudar a pensar la misma complejidad:
1.
Pertinencia del conocimiento, que permite mantener informaciones claves del
mundo, que posibilite articular y organizar los conocimientos y así conocer y
reconocer los problemas del mundo.
2.
Inteligencia General, en este principio se plantea que mientras más
poderosa sea la inteligencia general más grande es su facultad para tratar
problemas especiales. El conocimiento, buscando la construcción en relación con
el contexto global y complejo, debe movilizar lo que conoce, sabe e interpreta
del mundo; dicho de otra forma, los individuos constituyen la sociedad que
produce a los individuos. Desde este punto de vista se puede comparar con la
construcción de significados originados por la práctica investigadora de los
protagonistas que participan en ella y cómo estos protagonistas a su vez
de-construyen y re-construyen esta acción integradora.
3.
Los problemas esenciales, principio que hace referencia a que la parte está
en el todo y el todo está en la parte, como lo sostiene la Gestalt. Además este
principio es parte fundamental del análisis FODA que es una de las estrategias
para la investigación aplicada al entorno con el fin de determinar una mayor
comprensión acerca de la práctica investigadora.
La otra perspectiva desde la cual se parte para dar
cuenta de este fenómeno es el socio - constructivismo. El mismo se fundamenta
en la siguiente premisa: los seres humanos crean y construyen dinámicamente su
realidad personal y de esta forma se orientan activamente hacia una comprensión
significativa del mundo en que viven, esta construcción se da en y a partir del
lenguaje conllevando la formación de significados que dan sentido a la
experiencia y marco interno del individuo dentro del mundo, al mundo y a la
relación de estos tres.
De acuerdo con esto, lo social para los seres
humanos se construye en el lenguaje, en el que se crean a sí mismos; es decir
que, el lenguaje es generativo, crea realidades y posibilita la acción.
Conectar el lenguaje con la acción posibilita una comprensión nueva de la
acción humana, permitiendo la reconstrucción del entorno social en que se
enmarca la investigación.
De esta manera, la estructura y el uso del lenguaje
esta relacionado de forma intrincada con la acción. Dentro de las
características esenciales del acto, la intencionalidad cumple un papel
fundamental, ya que rompe con la simple posición explicativa del mundo estimulo
- respuesta, otorgándole al individuo una amplia gama de actitudes relacionadas
con su marco socio cultural. Se posibilita de esta manera, que el hombre pueda
tener la opción de elegir e, igualmente se le asigne un papel transformador e
histórico al devenir cotidiano, ya que al ser protagonista activo en su entorno
y coparticipe de la construcción de la cultura, participa dinámicamente en la
elaboración del tejido comunicacional.
Vygotsky,
(Vargas, 1999) a este respecto, propone que la construcción, resultado de una
experiencia de aprendizaje, no se transmite de una persona a otra de manera
mecánica como si fuera un objeto, sino mediante operaciones mentales que se
suceden durante la interacción del sujeto con el mundo material y social.
Es así que, desde esta perspectiva no se toma un
papel de espectadores, pues siempre estamos en interacción, configurando
contextos de relación que fluyen continuamente, de modo que no se cristalizan,
solo se transforman. Su estabilidad esta dada por el cambio constante, por ello
el rol de investigadores es activo, se observa y así se participa en la
construcción del objeto de estudio. A su vez, desde esta perspectiva la
investigación se considera como un hecho motivado desde el interior por
intereses individuales y grupales.
De acuerdo con lo anterior, el lenguaje tiene una
particular relevancia, pues es asumido (desde el Construccionismo Social) no
como un conjunto de signos que representan al mundo y la realidad, sino como la
forma desde la que de acuerdo con nuestra condición humana construimos la
realidad, de modo que en el lenguaje los individuos se constituyen como seres
sociales, creando y recreando la concepción y significado en un proceso en
continua re-construcción.
Desarrollando una epistemología del observador participante, centrada en
la pregunta ¿cómo se conoce? y no ¿qué se conoce?, se sostiene lo que se conoce
como resultado del observador y no de lo observado. Es el lenguaje el que
genera la noción de objetividad, desde la que se puede acceder al conocimiento
de la cultura democrática o de la participación de todos los elementos que
rodean a los protagonistas. Ello exige que conscientemente se desarrolle un
conocimiento, todo lo consciente que pueda ser, de los valores que llevan a
adoptar esta perspectiva, exigiendo que se haga responsable de cómo se conoce y
por qué. Pero no se pretende que haya una sola forma de construir el
significado o una sola forma correcta de hacerlo. Hay que tener en cuenta que
se sustenta en valores, que son los que mejor se adecuan para hacer frente a
los cambios y fracturas que se han convertido en un rasgo tan característico de
la vida moderna.
Para acceder al proceso de construcción de
significados esta investigación toma la perspectiva socioconstructivista. A
través de la misma se permite acceder a la subjetividad del hombre, a los actos
de significado, comprendiéndolos e interpretándolos en su escenario cultural y
al individuo como un ser en interacción continua con otros quienes construyen
ese ambiente donde se comporta de una determinada forma y en el que participa
de la construcción de significaciones, ya que trata de la parte social y sus
interacciones.
Con referencia a lo anterior, la metodología
etnográfica resulta coherente con este tipo de perspectiva, no se construyen
escenarios culturales predeterminados, estilo laboratorio, si no que se invita
al hombre a que construya en relación a los referentes que ya posee. Esto le
permite lograr una comprensión y una aproximación mayor al proceso de
construcción de significados de los protagonistas, desarrollándose desde el
enfoque cualitativo desde el que permite dar cuenta de los procesos desde un
orden comprensivo y una aproximación participativa con los mismos. Por otro
lado, el investigador hace suyas las propiedades del problema estudiado a
partir de la forma en que se orientan, interpretan o representan los
protagonistas en su mundo donde son co-protagonistas de sus relatos y
narrativas, buscando conceptualizar sobre la realidad con base en el
comportamiento y los conocimientos de los actores principales.
El proceso de investigación cualitativa explora de manera sistemática
los conocimientos y valores que comparten los protagonistas en un determinado
contexto espacial y temporal. De este modo se puede develar que los
significados forman parte de ese mundo, de ese compartir acerca del quehacer
del ser humano especificando la construcción de significados acerca de su
práctica investigadora, como parte de ese ver a través de los ojos de los
actores la realidad. Igualmente se pretende indagar como el investigador interviene
en los procesos de construcción siendo participe de esa dinámica.
En el marco de las observaciones anteriores, se
puede señalar que el individuo es consciente del proceso de investigación
cualitativa, el cual requiere un co-construir y ser parte de las diversas
interrelaciones que se presentan en la construcción del significado sobre la
construcción del conocimiento.
De esta forma se puede comprender que las
experiencias y actos de los protagonistas son los que están moldeados por sus
estados intencionales y que estos estados sólo pueden plasmarse mediante la
participación en los sistemas simbólicos de la cultura donde están inmersos.
Además la investigación cualitativa hace referencia a las distinciones
sociales, políticas, humanas y económicas que presentan los protagonistas en la
vida cotidiana, siendo conscientes de estas, para enriquecer la de-construcción
y reconstrucción por medio de la significación de las vivencias que se
realizan.
Además de las dos perspectivas mencionadas
anteriormente, el pensamiento complejo y el socio-constructivismo, se apoyan en
la psicología social, que nos aporta, con respecto a la motivación, el estudio
de las relaciones humanas, liderazgo, logro y equipos autodirigidos.
2.2. EL APRENDIZAJE COOPERATIVO COMO ELEMENTO ESTIMULANTE
DE LA INVESTIGACION
Una
educación centrada en la persona exige la ruptura de los vínculos autoritarios
y unidireccionales, debe implicar al sujeto en su proceso de aprendizaje, lo
cual sólo puede lograrse a través de la comunicación.
En una
comunicación desarrolladora los sujetos implicados están en un contacto
personalizado de profundo valor motivacional y es a través de esta motivación
compartida que expresan los intereses personales que se integrarán en el
vínculo interactivo. La comunicación desarrolladora es simultáneamente un
proceso colectivo y de profundo sentido personal para los participantes, que no
puede separarse de su valor social.
La
comunicación es proceso en tanto permanentemente lo construye y dirige el
sujeto a través del sentido subjetivo de la relación y de su momento
interactivo actual. Aunque es dirigido intencionalmente por el sujeto, el
proceso no se reduce ni subordina a esta orientación intencional. La
comunicación trasciende metas, objetivos y representaciones, es un proceso
vivo, donde cada momento actual tiene un nuevo sentido.
Durante
muchos años el predominio conductista en la Psicología Educativa ubicó el
aprendizaje en una perspectiva totalmente instrumental y externa. El centro del
aprendizaje radicaba en el método, considerando la relación profesor - alumno
no imprescindible en el acto de aprender.
Las
diferentes tendencias que han fragmentado a la Psicología como ciencia a lo
largo de la historia, han dificultado el nivel de integración que permite comprender
al aprendizaje, como un proceso humano complejo, el cual se expresa como
configuración subjetiva y proceso interactivo. Para ubicar el aprendizaje en la
subjetividad el autor plantea, entre otras cosas, el explicarlo como:
· un proceso diferenciado a nivel individual,
· resultado de una interacción funcional entre lo cognitivo y lo afectivo
· expresión intencional de un sujeto interesado en aprender
El apoyarse
en estos principios implica, necesariamente, ubicar el proceso en un marco
interactivo lo cual conlleva reconocer, entre otros aspectos:
· el carácter necesario de la comunicación en el proceso de construcción
del conocimiento
· el aprendizaje como un proceso de cooperación, de integración
Para que se
produzca un aprendizaje activo y creativo es necesario el desarrollo de una
elevada motivación personal hacia este proceso; en ella tienen un papel
primordial las relaciones de comunicación que se establezcan para el desempeño
de la actividad. Comprender el aprendizaje como proceso de comunicación
implica, la utilización del diálogo y del trabajo conjunto en el proceso de
construcción del conocimiento.
La
comunicación adquiere un significado para la construcción del conocimiento en
los siguientes aspectos:
· Creación de una atmósfera interactiva sana, que estimule el respeto, la
confianza, la motivación y la aceptación recíproca.
· Construcción del conocimiento a través del diálogo, lo que implica una
labor de búsqueda y reflexión conjunta.
· Que los momentos interactivos conduzcan a una implicación individual que
dé continuidad al proceso de construcción del conocimiento en el plano
individual.
Entre las
acciones comunicativas más importantes está el diálogo. La construcción del
conocimiento a través del diálogo no niega la presencia de momentos expositivos
por parte del profesor ya que todo nuevo tema de enseñanza debe ser presentado,
organizado y explicado por él.
Entendida de
esta forma la comunicación en el proceso de relación dinámica entre el docente
investigador, se puede entender entonces el aprendizaje cooperativo como la
utilización instruccional de pequeños grupos de manera que los actores,
trabajen juntos para maximizar su propio aprendizaje y el del resto.
La idea es
simple. Los miembros inmersos en la investigación se dividen en pequeños grupos
después de recibir información sobre lo que se desea. Entonces, ellos trabajan
a través de las asignaciones hasta que todos los miembros del grupo la han
entendido y completado con éxito.
En las
situaciones de aprendizaje cooperativo existe una interdependencia positiva
entre la obtención de los objetivos a lograr; los individuos perciben que
pueden alcanzar sus objetivos de aprendizaje si y sólo si otros individuos del
grupo también alcanzan sus objetivos.
Una de las
fuentes de resistencia al uso de los grupos de aprendizaje cooperativo es la
falta de convicción de que el aprendizaje cooperativo funciona mejor que los
esfuerzos competitivos o individualistas. De la investigación, se desprende que
la cooperación, en comparación con los esfuerzos competitivos e
individualistas, típicamente trae como resultado:
1. un más alto logro y mayor productividad
2. más relaciones de ayuda
3. mayor salud psicológica, competencia social y autoestima.
El más
potente efecto que la cooperación tiene en múltiples salidas hace al
aprendizaje cooperativo uno de las herramientas que tienen los investigadores.
Cuando se describe una investigación que utiliza grupos de aprendizaje cooperativo, se quiere destacar que una parte significativa del trabajo requerido para el proceso investigativo (en el aula, laboratorios de computación, en casa), involucra personas en interacción regular con los miembros de su grupo. Es decir, que el proyecto ó investigación, es estructurado de manera que los actores están involucrados o participan en una cantidad significativa de trabajo grupal; donde los mismos necesitan comunicarse con los demás regularmente y a menudo.
Cuando se describe una investigación que utiliza grupos de aprendizaje cooperativo, se quiere destacar que una parte significativa del trabajo requerido para el proceso investigativo (en el aula, laboratorios de computación, en casa), involucra personas en interacción regular con los miembros de su grupo. Es decir, que el proyecto ó investigación, es estructurado de manera que los actores están involucrados o participan en una cantidad significativa de trabajo grupal; donde los mismos necesitan comunicarse con los demás regularmente y a menudo.
Durante el
intento de comunicar ideas a otros miembros de su grupo, los individuos deben
aclarar su forma de pensar acerca de un problema o concepto. Esta discusión
debe ocurrir con la suficiente regularidad y a un nivel tal que comiencen a
reconocer y corregir sus propios errores.
Se debe estimular
el desarrollo por parte de las personas involucradas, de un sentido de
pertenencia al grupo. A veces le solicitamos a los miembros del grupo el
seleccionar un nombre para su grupo. Las actividades que requieren la entrada
en funciones del grupo son identificadas más por el nombre del grupo que por
los nombres de individuos. Cuando los miembros tienen dudas, deben referirse a
su grupo o pedir lo que el grupo intenta encontrar.
Las
actividades de la investigación son diseñadas de manera que el espíritu de
cooperación permee cada faceta del trabajo a desarrollar. Se espera que los
miembros del grupo sean de alguna manera responsable de cada uno.
Mientras que
el desempeño de un individuo puede ayudar al grupo, una actuación no adecuada
puede dañar al grupo. De esta manera transcurren las cosas en la vida real
(familias, equipos de proyectos de trabajo, deportes). Si un miembro de la
familia o el equipo se destacan, todos se benefician; si uno de ellos falla,
todos son penalizados por las consecuencias naturales del error de una persona.
Cuando
hablamos de aprendizaje cooperativo se deben tener en cuenta los siguientes
aspectos:
- una parte significativa
del trabajo es realizado en grupos cooperativos
- la existencia de un
espíritu de pertenencia al grupo
- los miembros del equipo
comparten un sentimiento de responsabilidad
- la membresía del grupo es
permanente y estable
- el trabajo grupal es
incluido en el proceso de evaluación
2.3. LA
INVESTIGACIÓN Y SU EFECTO INTEGRADOR
Según Stenhouse (1987), la
investigación acción, nacida en los años 70, ha ingresado en el ámbito social
con un empuje arrollador impulsando el espíritu de la investigación - acción.
En este sentido ahora no se entiende únicamente como una técnica para producir
cambios, sino que constituirá la vía donde las ideas educativas expresaran su
auténtico valor: a través de la práctica.
La investigación de la investigación-acción ha sido
considerada por Nieto (1989), como una reacción y recusación al positivismo
empirista en la práctica de las ciencias sociales, pero no se opone en términos
absolutos a la investigación tradicional. (p. 405). Bien cierto es que el
intelectual orgánico, que se vincula a la comunidad dialógicamente, como Freire
lo definió en su Pedagogía del Oprimido, debe pasar de trabajar en una relación
sujeto-objeto a una relación sujeto-sujeto, que retro alimente continuamente al
grupo base y obviamente a sí mismo.
Taylor y Bogdan (1990) señalan que el termino metodología designa el
modo en que se enfocan los problemas y se buscan las repuestas. En la ciencia
social se aplica a la manera de realizar la investigación. En las ciencias
sociales han prevalecido dos perspectivas teóricas principales. La primera, el
positivismo, reconoce su origen en el campo de las ciencias sociales en los grandes
teóricos del siglo XIX y primeras décadas del XX, especialmente August Comte y
Emile Durkheim. Los positivistas buscan los hechos o causas de los fenómenos
sociales. La segunda perspectiva teórica, siguiendo a Seiffert citado por Leal
(2000), que plantea entender los fenómenos sociales a través de los métodos
cualitativos, se describe como fenomenológica.
Elliot (1990) entenderá la investigación - acción como el análisis de
una situación social para tratar de mejorar la calidad de la acción como el estudio
de una situación misma. Este enfoque no puede entenderse como un proceso de
transformación de las prácticas individuales, sino como un proceso de cambio
social.
Igualmente es acción transformadora, no sólo como el simple actuar o
cualquier tipo de acción, sino como acción que conduce al cambio social
estructural; esta acción es llamada por algunos de sus impulsores como Kurt Lewin (a quien se le considera el padre de la
investigación – acción) citado por Elliot (1990): praxis (proceso
síntesis entre teoría y práctica), la cual es el resultado de una reflexión -
investigación continua sobre la realidad abordada no solo para conocerla, sino
para transformarla. En la medida que halla mayor reflexión sobre la realidad,
mayor calidad y eficacia transformadora se tendrá en ella. La investigación y
la acción se funden creadoramente en la praxis.
El requerimiento de cualquier investigación, que quiera ser práctica y
transformadora, es la acción; no se investiga por el mero placer de conocer;
además, la validez de una investigación la otorga la acción. ..."la
investigación-acción, exige mucha implicación y disponibilidad de
transformación, con todas las repercusiones a todos los niveles que ello
conlleva. López, (1993). Es importante tener en cuenta que no hay que
esperar el final de la investigación para llegar a la acción, pues todo lo que
se va realizando en el proceso es acción y a la vez va incidiendo en la
realidad, que involucra a la comunidad objeto de estudio.
La novedad puede ubicarse en el sentido e implicación de las dos
palabras que acompañan la primera (investigación): Acción - Participación. Al
respecto Elliot (1990) en su libro “La investigación - acción en educación”,
sostiene que la misma no es solo investigación participativa, ni solo
investigación -acción; implica la presencia real, concreta y en interrelación
de la investigación, de la acción, con la realidad circundante.
Al respecto, Cerda (1991), señala que en el medio académico y
universitario se sigue manejando la idea equivocada de que todo aquello que no
se ciña a procedimientos, normas y técnicas propias de la investigación formal
(o sea un conjunto de reglas que tienen por propósito establecer relaciones
entre variables, resolver algunos problemas específicos, efectuar pronósticos y
predicciones con mayor nivel posible de confiabilidad), no es propiamente una
investigación.
Bajo este contexto la investigación - acción plantea comprender
situaciones sociales complejas, que persigue mejorar la calidad de vida de los
participantes de una situación determinada.
Por lo tanto la investigación-acción, en el contexto educativo se puede
resumir como un proceso que:
· Propone un cambio, transformación y mejora a nivel del currículum.
· Es proceso complejo y arduo, condicionado por la reflexión sistemática
de la práctica curricular.
· Es un proceso en el tiempo, se hace necesaria su aplicación sistemática.
· Los cambios se producen lentamente: inicialmente es muy difícil apreciar
si la aplicación de determinadas estrategias dan respuesta al problema
planteado.
· Es un proceso de transformación sistemática, en la medida que se implica
cada vez más a los individuos, como sujetos activos de su propio aprendizaje
· Requiere un contrato de negociación, para la confección del equipo de
investigación: todos los participantes han analizado una serie de criterios que
dirigen nuestra actuación, en el contexto de la investigación. A través de la
interacción entre los participantes se van definiendo y negociando
sistemáticamente las funciones que cada uno desempeña.
· Enfoque metodológico amplio y flexible: el análisis y la comprensión de
cada uno de los momentos del proceso de enseñanza-aprendizaje, favorece la
reflexión de los profesores y condiciona la estrategia metodológica adoptada.
· Requiere de una participación activa de los participantes, tanto en la
reflexión de sus prácticas como en la organización de la investigación: la
reunión sistemática del equipo de investigación, genera una reflexión colectiva
del desarrollo de las metas trazadas y permite un análisis entre los
participantes con relación al proceso en que se producen los cambios.
· Exige participación y colaboración: todos los integrantes del equipo
deben tener un mismo nivel de implicación, lo cual favorece establecer un
debate con conocimiento profundo del tema, en nuestro caso, en el ámbito de las
Instituciones de Educación Superior.
· El grupo es el instrumento de cambio: los propios profesores del equipo
de investigación, sobre la base de la reflexión colectiva de su práctica
diaria, se plantean nuevas estrategias de actuación, que pueden estar dirigidas
a la toma de decisiones curriculares a partir de una reflexión sobre la
práctica.
· Utiliza la espiral autorreflexiva, pues la organización curricular se
apoya en las etapas de planificación, acción, observación, reflexión, como
estrategia de trabajo de todos los integrantes del equipo, donde el análisis y
reflexión colectiva favorece el establecimiento de nuevos criterios de
actuación, iniciándose un nuevo ciclo de trabajo.
· Va objetivando la realidad a través de un análisis sistemático de la
acción: en cada reunión del grupo se realiza un análisis detallado de la etapa,
el cual se ve favorecido por el análisis del diario de experiencia de cada
integrante y los informes de investigación, a través de los cuales se facilita
la elaboración del informe general de la etapa.
· El rigor de los trabajos: depende en gran medida de la coherencia
lógica, empírica y política de las interpretaciones hechas tanto en las fases
de observación y de reflexión, como en los momentos de planificación y de
acción
· Apunta a la mejora de las prácticas individuales y colectivas, en la
medida que se analicen y contextualicen las posibilidades del currículum.
· Trata de alejar de la vida profesional, la rutina con que se generan las
prácticas, se establece una dinámica de trabajo diferente, en la medida que se
tomen decisiones dirigidas a la organización y ejecución de las metas
propuestas en el Proyecto.
De cualquier modo, no cabe duda que la
investigación-acción ha permitido un paso hacia adelante en la respuesta
científica y práctica a los problemas educativos.
En este siglo, y más en estas últimas décadas, sin perder el carácter de
cientificidad, han nacido otros enfoques de investigación científica, que
buscan mayor participación y apropiación del proceso y de los resultados por
parte de la comunidad involucrada. En estos nuevos enfoques se sitúa la
Investigación - Acción.
El método de investigación - acción viene utilizándose con frecuencia
siempre unido al deseo de comprender situaciones sociales complejas en la que
se requiere una voluntad de mejorar la calidad de vida de los participantes de
esa situación.
Según Park (1991), el fin
explícito de la investigación-acción es lograr una sociedad más justa donde no
hayan personas que sufran por no tener el modo de satisfacer las necesidades
esenciales de la vida, tales como alimentos, vestido, vivienda y salud; una
sociedad en la que todos gocen de las libertades básicas y de la dignidad
humanas (p.138) estén aseguradas y todos puedan gozar de ella.
El positivismo aparentemente atacaría ese saber
producto de tal interacción, ya que no es producto de la metodología
tradicional de las ciencias. Es importante anotar que Park (1991) refiere
varios tipos de conocimiento: instrumental, interactivo y crítico (p.164). Ello
no es en ningún modo contradictorio. Cada uno de estos estilos de conseguir
datos tiene su particularidad y se aplican en los contextos que son más
apropiados para su desarrollo.
El proceso de investigación-acción se basa en dos principios fundamentales,
según Grundy (1991:198), mejora de las condiciones humanas de existencia y
participación de los implicados en cualquier situación, con lo que se
convierten en auténticos controladores de su proceso de perfeccionamiento o
mejora. Ahora bien, dicho proceso de mejora depende de la comprensión del
significado de lo que sucede en cada momento por los propios participantes, con
lo cual mejora de la acción y mejora de la comprensión van ligadas
estrechamente.
Al respecto señala que, concretamente, la investigación-acción apunta a
la mejora de dos sectores u objetivos:
· Práctica.
· Entendimiento de la práctica por quienes desarrollan la misma, en el
caso de nuestro contexto: el profesor investigador.
Todas las definiciones de investigación-acción manejadas por diferentes
investigadores la caracterizan como un proceso que a través de la
planificación, actuación, observación y reflexión propicia un mayor
conocimiento de la realidad social y una transformación cualitativa de mejora
en la misma, por lo que podemos señalar que es un proceso orientado al cambio y
en el que es necesario que se interrelacionen dialécticamente conocimiento y
acción, teoría y práctica. En esta interacción dialéctica se sitúa la
naturaleza educativa de la investigación-acción, diferenciándola de otras
formas de investigación.
Por otro lado, los medios tecnológicos ejercen una
influencia tan arrolladora que han logrado convertirse en el primer elemento de
impacto en la formación de la población. Al respecto
señala Casas (1993), en su reflexión, hacia una Universidad Electrónica en
América Latina, Utopía o Necesidad;
Estamos entrando de lleno en la sociedad “post industrial” e
“informatizada”, que esta afectando a todos los países del planeta, aun cuando
en diversas proporciones y ritmos. Las sociedades que no comprendan este
imperativo estarán destinadas a ser una especie de “patios traseros” de los
países que si logren incorporarse al nuevo concierto mundial. En efecto, nos
guste o no, existen hoy en días tendencias que afectan inexorablemente la vida
de todos los habitantes de cualquier sociedad. Una tendencia muy importante es
la “globalización” de la economía, de los mercados y especialmente, de la
información y los conocimientos. (Casas
Armengol, en CRESALC, p. 305).
Murcia (1994), conocido psicólogo social, señala que el modelo de Kurt
Lewin, considerado el padre espiritual e intelectual de la
Investigación-Acción, argumenta que el primer paso para la transformación
social es involucrar a los grupos sociales en la generación de su propio
conocimiento y en la sistematización de su propia experiencia. Escribe al
respeto Murcia: "La investigación es la producción de conocimiento,
mientras que la acción es la modificación intencional de una realidad dada”
(p. 14).
La promesa de la investigación-acción era doble: contribuir al
desarrollo del conocimiento científico y aplicar estos conocimientos para
mejorar las condiciones humanas. La influencia de Kurt Lewin no se debe a sus
escritos, que eran escasos, sino que son el resultado de su pasión contagiosa
en el contacto directo. Como refugiado del fascismo alemán antes de la segunda
guerra mundial, era muy motivado para buscar formas democráticas y justas.
La razón por la que los valores, entendidos como un
bien para la persona y hacia lo cual se siente atraído son fundamentales en
cualquier teoría educativa en el que la educación es una actividad práctica
cargada de valores de responsabilidad, libertad y autonomía, considerándose, de
acuerdo con Gervilla (1997), como necesariamente normativa:
“... en función de que no es sólo instruir o
transmitir unos conocimientos, sino integrar en una cultura que tiene distintas
dimensiones: una lengua, unas tradiciones, unas creencias, unas actitudes, unas
formas de vida.
Todo lo cual no puede ni debe transcurrir al margen
de la dimensión ética que es, sin duda, el momento último y más importante, no
de esta o aquella cultura, sino de la cultura humana, universal. Educar es,
así, formar el carácter, en el sentido más extenso y total del termino: formar
el carácter para que se cumpla un proceso de socialización imprescindible, y
formarlo para promover un mundo más civilizado, crítico con los defectos del
presente y comprometido con el proceso moral de las estructuras y actitudes
sociales” (p. 37).
Estos valores que se integran en la práctica son a
menudo conocidos en términos tales como la libertad, justicia, democracia,
trabajo productivo, etc. Cuando se trata de justificar la dirección que se da a
la educación de un individuo, estos valores suelen utilizarse como motivos de
sus acciones y no pueden expresarse únicamente mediante comunicados
proporcionalmente correctos: deben integrarse y asumirse en la práctica, y sólo
a través de la complejidad de ella podrán comunicarse a los demás.
En el marco de las observaciones anteriores, la
magnitud del cambio que se experimenta en la sociedad tecnológica y globalizada
a través de Internet, hace que el conocimiento sea accesible a un mayor número
de aplicaciones tecnológicas de notable impacto social y económico. A la pura
curiosidad científica se unió, como impulso de la actividad y desarrollo
intelectual, la demanda de dar satisfacción a nuevas necesidades.
Así, hoy en día, las actividades de Investigación y
Desarrollo Tecnológico caracterizan a las sociedades más avanzadas, las mismas
tienen las mayores opciones de ser competitivas. Estas sociedades son las que,
al comprender a tiempo el fenómeno de acceder a la información, desarrollarán
las bases para facilitar el dominio del conocimiento.
Es asombroso y preocupante cómo el sistema
educativo, en todos sus niveles y con pocas excepciones, permanece al margen de
estos importantes avances. Pareciera no haber tomado conciencia de la enorme
evolución que los medios tecnológicos están proporcionando desde hace más de
dos décadas, permitiendo la aceleración y auge de los fenómenos de la
globalización y competitividad en todos los rincones del mundo.
Esta afirmación permite sostener que las
sociedades, si quieren contribuir a la creación de riqueza y mantener un desarrollo
sostenible, coherente con los postulados y aspiraciones de lo que conocemos
como sociedad del bienestar, han de invertir y dedicar recursos humanos y
materiales puestos al servicio de la ampliación de las fronteras del
conocimiento.
Dentro de este proceso cobra vital importancia el
hecho de que para que la investigación avance, se debe disponer de una
estructura científica y tecnológica adecuada, capaz de generar conocimiento
siguiendo la lógica estricta del saber. Ello requiere independencia y autonomía
de criterios y, a la vez, armonizar esa libertad propia de toda actividad
cognoscitiva, con las orientaciones que la política científica propone como
líneas de investigación y de estudio consideradas preferentes de acuerdo con
las necesidades y urgencias observadas en la realidad socio-económica.
Resulta oportuno señalar en el marco de estas
consideraciones, el planteamiento formulado por Medina (2002), en relación a la
incidencia que tiene el empleo de las Nuevas Tecnologías, en el desarrollo de
la investigación en la Educación Superior. Sostiene que las mismas: incrementan
la capacidad de investigación, desvelan líneas de investigación hoy
desconocidas, aumentan los valores de colaboración, crean espacios de
humanización y recuperan el sentido universitario más profundo.
En el orden de las ideas anteriores existe la manera tradicional de
investigar científicamente, en la cual una persona capacitada o grupo
capacitado, sujeto de la investigación, aborda un aspecto de la realidad,
objeto de la investigación; ya sea para comprobar experimentalmente una(s)
hipótesis (investigación experimental), o para describirla (investigación
descriptiva), o para explorarla (investigación exploratoria). Generalmente, en
este tipo de investigación, la comunidad en la que se hace la investigación, o
para cual se hace, no tiene injerencia en el proceso, ni en los resultados;
ella, solo puede llegar a conocer las conclusiones, sin quitar los valores que
tiene.
En efecto, la investigación y la ciencia deben estar al servicio de la
colectividad, por cuanto busca ayudarle a resolver sus problemas y necesidades
y a planificar su vida. Es así como se quiere superar la investigación al
servicio de unos pocos, y la investigación para las universidades - bibliotecas
solamente.
La investigación-acción se realiza con una óptica desde dentro y desde
abajo: desde dentro de la comunidad estudiada. Y desde abajo, pues lleva a la
participación a todos los sectores involucrados. Los problemas a investigar son
definidos, analizados y resueltos por los propios afectados. La participación
en este sentido no es una posibilidad que se da a la comunidad en general, sino
hacer realidad el derecho de todos a ser sujetos de historia, o sea sujetos de
los procesos específicos que cada grupo va llevando adelante. La meta es que la
comunidad vaya siendo auto gestora del proceso, apropiándose de él, y teniendo
un control operativo: saber hacer, pensar, entender, criticar y juzgar.
La investigación acción se puede definir como un enfoque de la
investigación y una metodología de la misma, aplicada a estudios sobre
realidades humanas. Como enfoque se refiere a una orientación teórica,
filosofía, marco teórico, en torno a cómo investigar. Como metodología hace
referencia a procedimientos específicos para llevar adelante una investigación
- estudio científico diferente a la investigación tradicional; es una manera
concreta de llevar adelante los pasos de la investigación científica de acuerdo
con su enfoque.
Con referencia a lo anterior, la labor del
científico comprometido en procesos de la investigación-acción es la de
sistematizar todos los tipos de información que ha recabado y poder entregarlos
a los diferentes grupos que se sirven de ese conocimiento; en primer lugar está
la comunidad base en la cual el profesional desarrolla su trabajo. Esto lo
logra dinamizando ese saber por medio de actividades interactivas desarrolladas
por el grupo participante y por medio de la presentación de la información en
boletines agradables y accesibles para todos; en otra instancia, dinamizando a
las instituciones oficiales y no gubernamentales para que, si existe una
verdadera voluntad de apoyo a las iniciativas, puedan brindar los medios
necesarios para la satisfacción de las necesidades que la comunidad presenta.
De igual forma la Academia recibe resultados del
proceso, que lamentablemente adornan las bibliotecas y sólo muy pocos usan y
aprovechan. Con todo esto se quiere resaltar la utilidad de los métodos positivistas
porque muestran otras dimensiones del trabajo y sus datos pueden servir para
acercarnos progresivamente a ese encanto que tiene el quehacer social. Aunque
no se debe quedar sólo en eso y ello lo que intenta a través de la
investigación-acción. Se debe igualmente estar con la gente, trabajar con
ellos, desde ellos y para ellos. Datos ya se tienen de sobra y muy poco se hace
con ellos.
Sin embargo, el trabajo no se detiene. La dinámica social exige que se
esté reevaluando constantemente la labor que se ha venido cumpliendo y que se
hace constantemente para que los mismos miembros de la comunidad se apropien
del liderazgo de esos procesos, los asuman desde su perspectiva y sean ellos
mismos los gestores de su acción.
Una revisión de la literatura enseña que el concepto que se ha manejado
de la investigación-acción hasta ahora, ha dejado como saldo en el mejor de los
casos, soluciones de primera orden; esto es: soluciones directas a problemas
concretos sin tocar el marco socio-organizacional establecido. No se aprecian
resultados de segundo orden, cómo: cambios discontinuos que afectan de manera
fundamental los paradigmas, la ideología, los valores y normas de los sistemas
organizativos bajo análisis.
Como consecuencia en el proceso de esta investigación intervienen dos
factores: Investigación y motivación. La investigación tomada como la capacidad
que tiene el individuo de acceder al conocimiento, a través de la participación
activa en búsqueda de la solución a un problema o aportes para mejorar una situación
enmarcada en un contexto social real. La motivación, considerada como una fase
de la estimulación interior, que resulta de la carencia y por lo general
acelera el comportamiento del individuo, orientándolo hacía la satisfacción de
dicha necesidad.
Este enfoque implica un replanteamiento epistemológico, político, y por
tanto metodológico; no es hacer lo mismo de antes, ahora participa en forma
activa la comunidad, investigando desde una nueva óptica, en y con para la
comunidad.
· Epistemológicamente: supone romper con el binomio clásico de sujeto y
objeto de la investigación. Esto supone un cambio grande en las concepciones de
trabajo científico, de la metodología y de la teoría misma. Acá todos son
sujetos y objetos de investigación, lo cual implica que la verdad - ciencia -
teoría se va logrando en la acción participativa comunitaria. La teoría va a
ser resultado del aporte popular, leído, justificado, convalidado, orientado
por los métodos científicos; desde ese punto de vista, todos aportan: miembros
de una comunidad, los técnicos, los expertos.
· Políticamente: supone el que toda investigación parta de la realidad con
su situación estructural concreta, la reflexión, para ayudar a transformarla
creativamente, con la participación de la comunidad implicada. El objeto final
es la transformación de la realidad social en beneficio de las personas
involucradas; esto implica operar también al interno de sistema vigente.
· Metodológicamente: supone un proceso modesto y sencillo al alcance de
todos, pero a la vez que lleve: a la participación activa, a asumir critica y
estructuralmente la realidad, a la reflexión seria y profunda de sus causas y
tendencias, a conclusiones científicas, a estrategias concretas y realizables,
a una planeación, a una praxis - acción renovada y transformadora en la que
vaya interviniendo toda la comunidad, a una continua reflexión sobre la praxis
para hacerla cada vez más liberadora y transformadora de la realidad.
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"La Educación Prohibida".
ResponderEliminarDoctorantes: Carruido María Alejandra
Esteller Yojailer
Ninoska Sosa
Velásquez María Beatriz
La Educación Prohibida debe ser aquella caracterizada por el proceso positivista donde el estudiante es forzado a un aprendizaje mecánico dejando a un lado su necesidades y capacidades innatas de crear, de producir, de innovar humanista o científicamente. Como lo señala el Dr. Calvo, “no es el estudiante el que fracasa, es el sistema educativo”. El estudiante absorbe una cantidad de conocimientos basados en un currículo programado, que le sirvan o no, aprende por inercia. La educación prohibida debe ser la que condena, la que “educa” de manera fragmentada más bien que integrada, por centrarse en un desarrollo curricular más que un desarrollo personal. El crecimiento del estudiante viene de la mano del apoyo, el amor, el respeto, el cariño, la paciencia y la atención verbal y física, donde sus emociones y decisiones sean respetadas para poder desarrollar el autoconocimiento, aprendiendo a mirar hacia adentro y a conocerse como artífice de su propio destino. La Educación debe lograr en el alumno, un sistema de independencia que le permita hacer lo que llene sus expectativas, a través la toma de decisiones. Educar no es decirle al otro lo que debe hacer, sino guiarlo a encontrar lo que desee hacer, dándole participación activa para desenvolverse. No imponer sino proponer. Aprender y enseñar respetando el ritmo de cada uno: su socialización, independencia, interés, su modo de ver las cosas. La educación y la escuela deben ser un espacio abierto y comunitario, un centro educativo donde todos aprendamos de todo, sin murallas ni imposiciones con un ambiente lúdico y fluido. Se debe mostrar cual es el lado fuerte de cada niño y ser el estímulo a otros, sin desvincularse de la realidad, observándolos desde el corazón, a través del amor y la verdad. La mejor escuela es el amor, el conocimiento viene progresivamente.