INTERPRETACIÓN Y ANÁLISIS DEL DOCUMENTO:

          

“CONSIDERACIONES EPISTEMOLÒGICAS EN LA INVESTIGACIÓN DE TIPO INTEGRATIVO PARA EVALUAR CUESTIONES SOCIALES CENTRADAS EN EL CAMBIO”

Autores:

Alvarez, Belkys        

Alvarez, Milagro       

Mendoza,  Doris      

Villegas, Florangel  

Barinas, abril de 2014

Es necesario recontextualizar el rol del investigador como responsable  de ejecutar  propuestas para dar respuestas a las diferentes situaciones educativas que surgen en el contexto, es un desafío  que debe lograrse partiendo de dos concepciones: la primera de ellas es que el objeto de la investigación no debe ser improvisado, sino que debe ser inducido por el acercamiento, por un interés personal y/o particular y que sea producto de una inquietud producida por una documentación anticipada. Y la segunda, que el investigador debe ser actor, participando e incorporándose en su construcción y así interpretar el objeto de estudio.   

Por esto es necesario, tomar en cuenta teoría de la interpretación del aprendizaje de Vygotsky que nos señala que el ser humano entiende y refleja la influencia de su contexto o su entorno social cultural  por una relación inter psicológica, creando la actividad del hombre y su interacción con la sociedad, para así generar conocimiento; un conocimiento que debe ser  significativo, ya que lo que es importante para unos, para otros no lo es. Entonces se puede inferir que estamos entrando al  mundo de la ética y la esencia de algo.

Por ello, cada investigador le da la importancia que desea a la investigación, porque va a depender  de esa construcción  personal, de la concepción, del valor y la motivación que genere su objeto de estudio.  El ser humano primero visualiza el contexto antes de llevarlo a la realidad, a esa realidad que no es estática, por lo que las interpretaciones se tornan diversas, a fin de construir múltiples connotaciones del mundo, ya que el investigador va a incidir en el resultado de su investigación, llevando esa asociación entre el contexto previamente visualizado y la realidad. 

En este sentido, los individuos interiorizan el conocimiento para luego plasmarlo; el investigador debe ser de mente abierta, adaptarse  al contexto donde se desenvuelva la investigación, para analizar, interpretar, descubrir formalmente el objeto y sujeto de estudio para estructurar un concepto particular, en donde el investigador debe emplear un lenguaje idóneo y un buen report; fortaleciendo así empatía entre el investigador y el    investigado. Cabe destacar, que ese lenguaje debe ir conectado con la acción  para obtener la comprensión de la investigación.

Tomando como referencia a Morin (2000), el investigador  tiene que llegar a una idea completa a pesar de la complejidad  en la que esta basada la investigación  engranando toda esa diversidad de opiniones, interacciones  y entorno. Construyendo una estructura sistemática, tomando en cuenta los 3 principios básicos de los que nos habla Morin (pertinencia del conocimiento, inteligencia general y los problemas esenciales). Toda esta gama de ideas lleva al investigador a realizar su análisis inicial en una matriz FODA, transformándola en una DOFA para darle sentido a su investigación; es decir, el objeto  se convierte en un estudio arduo donde sus debilidades son aprovechables y convertidas en oportunidades y las amenazas son analizadas, estudiadas y se tornan en fortalezas.

Desde esta perspectiva del socio constructivismo, debe haber una experiencia y una relación entre el individuo, el individuo dentro del mundo y el mundo en sí, es decir, para que el individuo pueda obtener el conocimiento tiene que vivir la experiencia y construir un aporte acertado de la investigación. En este sentido, independientemente de los valores que se posean siempre deben utilizar un lenguaje y una comunicación reciproca; aun cuando cada uno de ellos   posea ideas y aprendizajes diferentes que los lleve a enfrentarse con su verdad, teniendo en cuenta que ninguno de ellos es dueño de la verdad absoluta.

Desde esta óptica, esa búsqueda de la verdad conlleva a transcender cualquier barrera que se hace presente dentro de la comunicación y el lenguaje propio de cada investigación; debido a que el aprendizaje debe ser interactivo y subjetivo, porque se conoce al individuo en todo su proceso biopsicosocial para deslumbrar la relación existente entre el ser, el hacer y el convivir. Así mismo, el aprendizaje debe ser motivador, cooperativo, socializador e inclusivo.

Así pues, dentro de esa inclusión donde el investigador rompe las barreras de la investigación y se  integra dando paso a esa investigación acción, logrando la transformación  social,  buscando la connotación teórica – práctica para hacerla vivencial y así avanzar hacia ese cambio social estructural. Cabe destacar, que el investigador  tiene que ser   participante para que haya acción. Dentro del contexto educativo, la investigación requiere un proceso complejo, arduo y sistemático; generador de reflexión colectiva para el desarrollo de las metas de todos los integrantes del equipo, mejorando las prácticas individuales y colectivas.

Al respecto, Murcia (1994) “La investigación es la producción de conocimiento, mientras que la acción es modificación intencional de una realidad dada “ (p. 14). Es decir, que la  investigación es la teoría  y la acción es la práctica, donde se modifica  una realidad o donde se puede cambiar un paradigma. En esa producción de conocimiento, las actividades y desarrollo tecnológico han permitido que la investigación sea abierta, cooperativa, colaboradora y globalizada a través del internet donde se han puesto en práctica la integración tecnológica, desplazando la manera tradicional de investigar. Sin embargo, es preocupante como el sistema educativo se mantiene al margen de este fenómeno, sin tomar conciencia de la evolución que proporcionan los medios tecnológicos, la aceleración y el auge que ellos proporcionan en la actualidad.

En consecuencia, la investigación y la ciencia tecnológica deben ir de la mano, siendo participe de la resolución de problemas de los individuos, transformando cada sujeto y objeto de investigación; lo cual hace posible  que la verdad, la ciencia y la teoría conserven la complejidad, la motivación y la realidad social comunitaria necesaria para orientar la investigación.