Autoras:
Ayala
Rudy
Briceño
Heidi
González
Rosa
Neira
Daicy
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La universalidad del
discurso ha conducido a la integración de la dialéctica, contribuyendo a las
diferentes racionalidades: las dimensiones empíricas interpretativas y críticas
que llevan a una orientación teorética que conduce a las diversas actividades prácticas
para finalmente producir el pensamiento reflexivo. La Epistemología e Investigación
tiene como objetivo el abordaje social y parte de la cultura interdisciplinaria
dentro de las instituciones universitarias, para formar ciudadanos con sentido de
pertenencia y pertinencia en las investigaciones; basadas en un enfoque
colaborativo, permitiéndole al sujeto-objeto la toma de decisiones en relación
a los tópicos o necesidades existentes en el universo.
Por consiguiente, la
Epistemología forma parte del proceso de aprendizaje para la investigación como
objeto de reflexión; lo que conduce al desarrollo de la racionalidad operativa
que ha sido concominante porque actúa, acompaña o colabora en el mismo sentido
al de la administración del comportamiento social. Tal como lo describe Theodor (2001):
Una
concepción de la sociedad es en su realización universal, y no sólo en la
reflexión científica donde se práctica objetivamente la abstracción de la
naturaleza cualitativa de productores y consumidores, del modo de producción e
incluso de las necesidades que el mecanismo social solo de forma secundaria (p.
13).
En este sentido, los actores
sociales están enfocados en dos premisas básicas: la primera el objeto de
estudio no se da de una forma desprevenida, sino que dicho acercamiento parte
de un interés personal; por lo tanto la segunda se basa en la observación a su
vez que participa en el fenómeno de la construcción. No obstante, Bruner
(1995), considera que, la cultura es un conjunto de procedimientos que accede a
un estrato superior, siendo los significados lo que facilita construir un mundo
posible, social más complejo de lo que es conocido.
De allí que la construcción
de significados es crear una percepción compartidas de eventos que ayuden a lograr
lo que se quiere en los proceso investigativo, para los que Vygotsky, desde su
teoría socio-histórica del aprendizaje expresa que emplear conscientemente la
mediación social implica dar adecuadamente importancia no solo al contenido y a
los mediadores instrumentales sino también a los agentes sociales y sus
particularidades.
Desde el punto de vista
dicha teoría se evidencia atribuciones de conocimientos humanos al resultado de
dos mundos mentales; el primero físico y el segundo psicológico, dando consigo
una teoría socio cultural. Según Morín (2000), la teoría de la información y de
los sistemas, la cibernética y en los procesos de auto-organización biológica,
construye un método que intenta estar a la altura de desafío de la complejidad.
Entendiéndose, por complejidad las razones biológicas y psicológicas que tienen
los seres humanos en el entorno social, ya que todo comportamiento es diferente
al otro.
En este orden de ideas, el
enfoque de la complejidad es importante para la construcción de un modelo sistémico, es decir, un modelo
complejo y representativo de la realidad considerada como un sistema, ellos
serán posibles si se tienen en cuenta la diversidad de los componentes así como
sus interacciones, donde el aprendizaje cooperativo se puede considerar como
una aproximación integradora entre las habilidades sociales, objetivos y los
contenidos educativos de forma general se puede decir; se basa en una
concepción holística del proceso enseñanza-aprendizaje, la cual Hurtado (2008),
define como “una comprensión integradora que trasciende la visión positivista
tradicional y abarca los diferentes paradigmas de investigación” (p. 9),
tomando en cuenta la creatividad, pasión, solidaridad, perseverancia, entre
otras, que motiva el reconocimiento de sus propias inferencias acerca de la
realidad.
Por otra parte, en el aprendizaje
cooperativo, activo y creativo, es necesario el desarrollo de una elevada
motivación personal hacia este proceso, en ella se juega un papel primordial
las relaciones de comunicación que se establezcan en el desarrollo de la
actividad. Martínez Boom (1990), describe que el dialogo de saberes es
formación, es proyección de la imaginación como fuerza para el impulso de la
creatividad; a través del dialogo, la práctica recupera su disposición para el
intercambio subjetivo, así mismo
engendra contradicciones frente a lo planteado por el otro (acuerdo y desacuerdo,
crítica y autocrítica).
En virtud con lo antes expuesto,
la investigación interinstitucional en educación superior del estado Barinas se
ha presentado desde sus inicios en la Universidad Nacional Abierta (UNA),
desarrollando un trabajo colaborativo por presentar una modalidad a distancia,
donde las estrategias de aprendizaje han evolucionado en el transcurrir del
tiempo, marcando un precedente en el estado Barinas. Actualmente, las
diferentes universidades que hacen vida en el estado, la han tomado como
referencia para construir bajo este paradigma herramientas colaborativas de
aprendizaje implementando la modalidad semi presencial como apoyo en los
entornos virtuales, involucrando la tecnología de la información y la
comunicación.
En conclusión, todo
investigador debe tener el espíritu, la pasión, el compromiso y humanismo para emprender
un camino propio que le permita el crecimiento motivacional, generando así un
cumulo de conocimientos que conduce al éxito en el logro de los objetivos y
metas planteadas para el desarrollo de la investigación.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Domingo,
J. (2008). Cuadernos de trabajo social. Revistas.ucm.es. Disponible en http://scholar.google.co.ve/scholar?q=EL+APRENDIZAJE+COOPERATIVO&hl=es&as_sdt=0&as_vis=1&oi=scholart&sa=X&ei=cY1JU7O_KOa-sQSw14GoBQ&ved=0CCYQgQMwAA
Hurtado,
J. (2008). El Proyecto de Investigación. Comprensión Holistica de la
Metodología y la Investigación. Sexta Edición Quirón. SIPAL. Caracas,
Venezuela.
Serrano,
J. y Calvo, M. (1996). Psicología de la instrucción I. Variables y procesos tafor.net.
Disponible en:
Theodor,
A. (2001). Epistemología y Ciencias Sociales. Ediciones Cátedra Universitad de
Valencia. Madrid, España.
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